Principalmente el mal
aliento se produce debido a la presencia de bacterias anaerobias que emanan
compuestos volátiles sulfurados (CVS), aunque pueden existir otras muchas
causas, entre ellas el consumo de determinados alimentos, alcohol y tabaco o
una incorrecta higiene bucal.
A continuación, os mostramos algunas claves o
curiosidades que no sabías sobre la halitosis, que pueden servirte de gran
ayuda si padeces esta desagradable molestia.
1.
En un 90% de los casos, el
mal aliento proviene de la cavidad bucal. Sin embargo, también puede tener su origen en el
sistema respiratorio o digestivo, y estar relacionado con diversas patologías,
como por ejemplo: enfermedades
autoinmunes, diabetes o insuficiencia renal crónica.
2.
Alteraciones en la saliva,
principal causa del mal aliento. La hidratación es fundamental y una buena secreción de
saliva es el mejor aliado contra la halitosis, ya que actúa como un colutorio
natural y elimina las bacterias de la cavidad bucal. Mascar chicle sin azúcar y beber agua son remedios contra que
estimulan la producción de saliva y evitan el mal aliento.
3.
El estrés causa mal aliento.
El estrés aumenta el nivel
de adrenalina en la sangre, lo que disminuye la cantidad de saliva y aumenta la
sequedad bucal, ambiente propicio para un mayor crecimiento de bacterias en la
boca.
4.
Fatiga olfativa. Se produce cuando la
halitosis es frecuente y se define como la incapacidad de percibir un olor
particular debido a que, tras determinado tiempo en presencia del mismo olor,
dejamos de percibirlo. Es un factor que hay que tener en cuenta, ya que
disminuye la percepción de la persona para poner fin al problema.
5.
Halitosis y depresión. En ocasiones, la halitosis
puede estar relacionada con cuadros depresivos dado que las personas que la padecen evitan las relaciones sociales por
miedo al rechazo.
6.
Alimentos aconsejables. Consumir alimentos como la
manzana, pera, zanahoria, kiwi, sandia o apio ayudan a prevenir el mal aliento.
Los cítricos, bayas, melones y otros alimentos ricos en vitamina C, frenan el
crecimiento de bacterias y pueden ayudar a evitar la halitosis. Por otro lado,
el consumo de yogur, disminuye la cantidad de sulfuro de hidrógeno producido
por las bacterias.
7.
Alimentos desaconsejables. El café, ajo, cebolla, legumbres o
determinadas carnes y productos con
elevadas proteínas, son enemigos del buen aliento. Todos estos alimentos
acompañados de malos hábitos como el alcohol o el tabaco, propician el clima
perfecto para desarrollar halitosis.
8.
Correcta higiene bucal. Los aliados para combatir la halitosis son, un
cepillo de dientes en buen estado, seda dental y un enjuague bucal adecuado. No
olvides cepillarte correctamente después de cada comida.
MINTO FRESH se
presenta en un práctico envase que facilita su uso allá donde vayas. Altamente
recomendable para personas fumadoras o activas sin tiempo para el cepillado
entre comidas. No busques más excusas, hazte con uno de ellos y olvida tu mal
sabor de boca.
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